“Ya nada es como antes”
Fecha: 18 de septiembre de 2023
La ciudad de Cali: La sucursal del cielo, posee hermosos parajes naturales, extensos valles y tierras fértiles, en su territorio se encuentran muchos centros de cultivo de caña que la han coronado como la capital azucarera de Colombia y ofrece un promedio de 20 sitios turísticos para visitar, los cuales representan la cultura y permiten conocer la historia de la ciudad. Su centro histórico está constituido por el sector de la plaza de Cayzedo, la plazoleta de la Gobernación y algunos sectores del barrio San Antonio.
Pues en la plazoleta de la Gobernación, también conocida como plazoleta de San Francisco, es una tradición contar con la presencia de vendedores ambulantes y fotógrafos que ofrecen servicios de fotografía instantánea. Marcelino Victoria es uno de los cuatro fotógrafos que se encuentran actualmente en la plazoleta, la mejor manera de convencer al público de su servicio es “la foto está lista en dos minutos”, pues de esa manera ha logrado sostener su familia a lo largo de 42 años que tiene de trabajar en este lugar y así mismo cubrió el estudio de tres de sus cuatro hijos.
Gobernación del valle del Cauca ubicada en la plazoleta de San Francisco
Distinta perspectiva de la plazoleta
La Plazoleta de la Gobernación es el lugar de reunión para la vida pública, cívica, cultural y política donde se celebran diferentes eventos culturales. Su nombre es: Plazoleta Cívica de Cali, adornada por una fuente de agua construida en 1970 y un monumento que hace honor al reverendo padre: Fray Damián González; también es conocida como Plazoleta de San Francisco, gracias al monumento de San Francisco de Asís. La antigua edificación se destruyó en 1960 remplazándose por la actual construcción moderna de la gobernación del Valle del Cauca inaugurada en el año de 1969.
Esta plazoleta se convirtió en el lugar de trabajo de muchas personas. Todos los días hay nuevos visitantes en la ciudad que hacen un respectivo recorrido en este lugar. Así muchos de los fotógrafos y vendedores ambulantes se benefician de ello, sin embargo, uno de los fotógrafos manifiesta que con el avance de la tecnología y la apropiación tan rápida de los celulares “ya nada es como antes”, pues su trabajo no tiene el mismo aprecio e interés como en los inicios de la fotografía; cuando todo era en blanco y negro.
Marcelino Victoria, fotógrafo profesional
Marcelino Victoria, tiene 71 años de edad; cuenta con más de 50 años de experiencia en la fotografía, 42 años de su vida los ha dedicado a trabajar en la plazoleta de San Francisco. Antes de ingresar a este sitio se dedicaba a los contratos de fiestas sociales; tenía buenos ingresos, pero el alcohol no le permitía disfrutar dignamente los frutos de su trabajo. Tiene una esposa y cuatro hijos, su hija es contadora, uno de los hombres es ingeniero, otro es mecánico y el menor no cuenta con un trabajo fijo, dado que decidió no estudiar. Él y su familia salió adelante desde el momento en que empezó su trabajo en la plazoleta, de alguna manera, este lugar y los resultados que obtuvo al iniciar le permitieron tomar conciencia y entender que tenía una responsabilidad en casa.
Todos los días busca turistas para encantar con su cámara
Obtener un lugar en la plazoleta fue difícil de lograr, pues cuando le brindaron la oportunidad de hacer parte del colectivo de fotógrafos, empezó a cumplir con su labor ganándose un promedio de $40.000 - $50.000 pesos diarios, lo mismo que aún sigue ganando; cada fotografía tenía un costo de $150 pesos; comenta que anteriormente las personas consumían mucho más la fotografía hecha por él.
Encima de su vehículo tiene un equipo que le permiten laborar todos los días
En un rincón de la plazoleta ubica su moto, sobre ella mantiene un aparato que le permite imprimir cada fotografía que hace, su vehículo es un espacio esencial para trabajar cómoda y rápidamente. Por otro lado, las palomas y la fuente se han convertido en el detalle que encanta a los clientes y embellece las fotografías, aportando la naturalidad y buena experiencia que buscan los visitantes del lugar en cada registro que se hace.
Palomas, especies que embellecen la foto y el lugar
Vendedores que abundan en la plazoleta
Los turistas consumen los distintos productos que se venden en este lugar, pero los menos beneficiados de ello, son los fotógrafos, puesto que la mayor cantidad de turistas son las personas estadounidenses y son los que nunca permiten ser fotografiados. Marcelino confesó “le tenemos bronca a los gringos, nunca quieren que le tomemos una foto. ¡Que se larguen!". A esto se le suma que entre los fotógrafos del lugar hay rencores y envidia por la persona que más fotografías venda en el día.
Sin embargo, Marcelino dice que ese no ha sido un motivo para el buscar otro lugar de trabajo. A él no le interesa que comenten ni cuantas fotografías vendan los demás.
Mientras, sus días se pasan al mismo ritmo y en la misma sintonía; buscando a quien fotografiar.
Hecho por: Valeria Serna
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